La migración musulmana a Europa

Si bien no me considero ni remotamente un experto en la materia basaré mi opinión personal en los datos que he  recogido a través de variadas lecturas al respecto de la situaci+ón geopolítica de los países del Medio oriente. Directament me he nutrido de las internenciones siempre oportunas de algunos de los expertos en relaciones internacionales que nuestro país tiene como Alfredo Jalife Rahme y Mauricio Messhulam de la Universidad Iberoamericana así como del maytor crítico de la política internacional estadounidense y académico emérito norteamericano, Noam Chomsky. Los europeso de las generaciones que vivieron la segunda geirr mundial y los años posteriores a la reconstrucción experimentan con justicia un sntimiento de inseguridad ante la oleada de violencia que ha venido suscietandose en las otrara inocuas capitales  de los países de Europa Occidental. Han atestiguado roteradamente la intrusi+ón de grupos inflmados por la demagogia de grupos islamistas de filiación chí quienes no han dudado en recurrir a la uso de las armas y elterrorismo de masas para amedrentar a los gobrineos y poblaciones que suponen como enemigos y obstaculos a la expansión de un califato musulmán que, de avuerdo a su conepci+on , habrá de tomar posesión d elas tierras de los infieles (musulmanes de corte sunní igualmente). No obstante considero que cualquier parcialización d elas medidas que los gobienros busquen adoptar para contrarrestar este penoso fenómeno fincadas meramente en estartegias unilaterales que no contemplen lo multifacético de un problema claramente complejo, estpan destinadas a perpetuar el pandemonium lejos de disolverlo. Se propone, pro ejemplo, que se cierre definitiovamete la entrada de los musulmanes a los países europeso aún si estos son individuos que huyen de la detsrucción provoca por los conluictos armados en sus localidades. Sería como pretender que europa ha agotado por enetro su capacidad para asitir humanitariamnete a estas personas y que han su lugar prefiriera hacer caso omiso de la situación migratoria. Se codena al mismo tiempo que los europeso p´resten pp ayuda  a los refgiados cuando histopircamnete los gobiernos han abieto mecanismos para acomodar e integrar socialmente a miles de hombes y mujeres provenienets de Turquía (en el caso de Alemania pricnipalmente), África Central (Finalkandia, Dinamrca y Francia), India (suecia), Indonesia (Holanda) y el norte de áfrica (Francia nuevamente). He escuchado de viva voz la opinión de un par de fineses los cuales coinciden en que algunos migrantes recién instalados abusan en lo más psoible del sistema de bienestar (welfarse state, tendencia socioeconómica caracterísitca en los países nórdicos) y asistencialismo. Dicha actitud genera una imagen ante el resto de los fineses nativos y contribuye asociar infuindadamente los malestares tiícos de las sociedades modrnas a la presencia de grupos extranjeros. De sobra concoemos el inflamado dircurso de Marie le Pen en las elecciones pasadas en Francia cargado d euna buena dosis de xenofobia. Michelle Houllabecque responde a la creciente aversión extrenjera y en aprituclar a la extensión de los muslmanes en todas las grandes ciudades francesas con su libro Sumisión. En éste se cnigura una ficción en la que un muslmán reuslta triunfador  en las elecciones, escenario que resultaría produndamete desasotroso según la visión de una gran mayoría. En el grupo hablamos de la controversía que suscitan las declaracioens de Lama Ole e este sentido. Sin embargo empatizo hasta cierto punto con su visi+ón del mundo. No ha mucho tiempo que el último gran ataque terrorista tuvo lugar en Dinamarca maquinado y actualziado no por un islamista sino por un danés perturbado que veía como graduaemete las isntituciones de la europa que pconoce se ahogaban con la llegada d cientos de musulmanes bajo el cobijo del estado. En su paranoia pronsoticaba que la cristiandad en Dinamarca sucumbairía bajo este mismo flagelo. Opto entonces pro asesinar a los miembros de un partido cristiano para evtar que apoyaran medidas que favporecieron la entrada de más habitantes procedentes del Levante. El enemigo , en este caso, se enontraba en casa. Es necesario a mi juicio integrar enl edución publica y provada de las naciones europeas cuna campaña que fometa la inclusión y ñla tolerancia. así mismo los respectivos ministerios de migración deben establecer criterios de aceptación adecuados (probablemtne omplementados con entrevistas psicológicas) para dar cuenta de la idoneidad de los reien llegados. Una serie de estrategias debe desplegarse tamnien pro codnucto de las naciones unidas. Al tiempo que escrivo estas líenas reflexiono repentinamente sobre la petición de ayuda que hace unos minutos firme y divulgue para instar al giobionro mexicano a recibir a 10000 reugiados sirios. Mi emnte se posó en tonces en la realidad ante el hehco de imaginar que de albergar a estas familias seríamos un país con una importante mayoría musulmana ( en seguindo luigar detrás d colombia) lo cual nos colocarpia en el mismo predicamente de las naciones europeas. Recuerdo que hace muchyo Lama Tony comentaba sobre la necesidad de que el Lasecretaría de gobernación levantara un censo y estudiara rigurosamente a  la comunidad toztzil muslmana asentada en Chiapas pues considraba que a la alrga su piedad podríoa trasnmutarse en fanatismo. Es un tema escabroso que vale la pena complementar con sus apreciaicones.